Aduéñate de sus Promesas
Nuestro Dios y Padre ha hecho muchas promesas en la Biblia La vida cristiana descansa en el fundamento de las promesas de Dios para su vida desde hoy y para el futuro. Podemos confiar en todo lo que nuestro Padre celestial ha dicho por medio de su Palabra
Él es un Dios de pactos y promesas y lo cumplirá.
En Josué 21:45 “Ni una sola de todas las buenas promesas que el Señor le había hecho a la familia de Israel quedó sin cumplirse; todo lo que él había dicho se hizo realidad”.
Todas las promesas de Dios, sin embargo, vienen con una premisa. Es decir, Dios no reparte regalos a todos por igual a diestra y siniestra. El provee promesas a quienes creen, son obedientes, y viven bajo sus principios.
Si Dios ha cumplido todas sus promesas con todos los personajes de la Biblia y puedo tener total seguridad y confianza que también lo hará conmigo y con usted. Es por ello que debemos de basar nuestra vida en las promesas de Dios.
Puedes basar su vida en su propia inteligencia, estudios, hasta su propio talento y experiencia. Pero también puedes elegir basar su vida en las promesas de Dios.
La Biblia es una mina de oro llena de promesas para los creyentes. En cualquier tiempo, pero en especial durante los difíciles, las promesas de Dios nos dan esperanza y nos permiten ser valientes a la hora de enfrentar las pruebas.
Si no somos conscientes de todo lo que promete la Palabra de Dios, no podemos llegar a creer. Pero cuanto más aprendemos, oramos y hablamos con Dios, más fuerte se vuelve nuestra fe, lo cual es un regalo de Dios Todopoderoso.
Ahora que sabemos que Dios nos da promesas y que es fiel para cumplirlas, ¿cómo podemos hacer para adueñarnos de esas promesas?
La Biblia nos muestra que las promesas de Dios son para todos los que ponen su confianza en Jesús.
Sin embargo, es cierto que la Biblia menciona circunstancias en las cuales algunos “héroes de la fe” heredaron promesas de Dios, como por ejemplo, Sara: “Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido” (Hebreos 11:11).
La fe es necesaria para heredar las promesas de Dios. Para obtener las más bellas victorias, a menudo necesitará tener una fe inamovible, que tiene los ojos puestos en Dios y en la recompensa, más allá de las circunstancias difíciles por las que puedas estar pasando.
La perseverancia también le ayudará cuando la promesa tarde en cumplirse: “Y habiendo esperado con paciencia, [Abraham] alcanzó la promesa” (Hebreos 6:15).
En ocasiones quizá tendrá que esperar mucho, antes de que pueda ver el cumplimiento de la promesa: será entonces bueno que tengas una fe que ha aprendido a perseverar en Aquél que todo lo puede.
Dios promete alentarnos, y darnos paz durante los tiempos difíciles en nuestras vidas y levantarnos cuando nos sintamos decaídos; Él nos dará nuevas energías cuando nos sintamos cansados; y responder cuando estemos buscando y tratando de alcanzar las metas para nuestras vidas.
Josué 14:10
“Ya han pasado cuarenta y cinco años desde que el Señor le dijo esto a Moisés, que fue cuando los israelitas andaban todavía por el desierto, y conforme a su promesa me ha conservado con vida. Ahora ya tengo ochenta y cinco años”
La palabra de Dios es nuestra simiente para resistir toda dificultad, es la que nos infunde fuerzas, nos motiva y nos ayuda a llegar al propósito de Dios, si aún sigue dudando de lo que Dios le ha prometido, su vida será vacía y su Fe estará cimentada en la arena y cuando entre en el proceso, le será difícil salir, es por esto que debe adueñarse de lo que Dios le ha dicho, porque su palabra es vida y es verdad.
Caleb pasó 40 años en el desierto en medio de fieras salvajes y enemigos que querían destruirlo, pero, aunque el pueblo que iba con él pereció, él se sostuvo de la promesa, y la promesa de Dios le dio protección.
Cuando se adueña de la palabra, aunque pase por valles de sombra, de muerte, no temerá, porque el Señor está con usted, y aunque se levanten guerras, problemas o situaciones difíciles, como un escudo alrededor le protegerá, le proveerá de las fuerzas y valor, la promesa es que Él peleará por usted
Resista este desierto que está atravesando es la antesala al cumplimiento de Su promesa, no acepte los dardos de fuego de desanimo, lanzados por el enemigo, detenga esos pensamientos de destrucción con la palabra de Dios, él aún no ha terminado su obra con usted, vienen tiempos de transformación a su favor.
Salmos 27:5 “Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto”
Las promesas de Dios son para usted y están a su alcance.
Aquí algunas de las promesas importantes de Dios.
Isaías 41:10
Así que no temas,
porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.
Jeremías 29:11
Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.
Isaías 40:31
Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.
Isaías 43:2
Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas.
Hebreos 10:23
Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa.
2 Pedro 3:9
El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan.
1 Tesalonicenses 5:24
El que los llama es fiel, y así lo hará.
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