Comenzando El Día Con Dios
El Salmo 5 es en esencia la oración diaria y matutina de David y en ella se manifiesta la actitud de Dios hacia los justos y hacia los impíos.
El secreto de una relación íntima con Dios es orar a El puntualmente cada mañana. Por la mañana nuestras mentes están más libres de problemas y además podemos encomendar el día entero a Dios.
Salmos 5 Dios Habla Hoy (DHH)
“Señor, Rey mío y Dios mío, escucha mis palabras, atiende a mis gemidos, oye mis súplicas, pues a ti elevo mi oración.
De mañana escuchas mi voz; muy temprano te expongo mi caso, y quedo esperando tu respuesta. No eres tú un Dios que se complace en lo malo; los malvados no pueden vivir a tu lado, ni en tu presencia hay lugar para los orgullosos.
Tú odias a los malhechores, destruyes a los mentirosos y rechazas a los traidores y asesinos. En cambio yo, por tu gran amor, puedo entrar en tu templo; ¡puedo adorarte con toda reverencia mirando hacia tu santo templo!
Señor, por causa de mis enemigos guíame en tu justicia, llévame por el buen camino. Ellos nunca hablan con sinceridad; ¡están corrompidos por dentro! Sepulcro abierto es su garganta; ¡su lengua es mentirosa! ¡Castígalos, Dios mío! ¡Haz que fracasen sus intrigas! Recházalos por sus muchos pecados, porque se han rebelado contra ti.
Alégrense los que buscan tu
protección;
canten siempre de alegría porque tú
los proteges. Los que te aman, se alegran por causa
tuya, pues tú, Señor, bendices al que es fiel;
Tu bondad lo rodea como un escudo. Bendito Señor Dios omnipotente,
te agradezco por este nuevo día,
Te doy las gracias por poner en mi camino a mi familia y amigos, ya que son una bendición para mí.
Protege cada movimiento y cada paso que dé en este nuevo día, y me llenes de tu gloria y poder para hacer todo conforme a tu voluntad.
Libra del mal, no me permitas caer en tentación y pecar contra ti, bajo tus alas quiero estar.
Pongo en tus manos mis deseos y todo en cuanto haga en este día.
Señor, Rey mío y Dios mío, escucha mis palabras, atiende a mis gemidos, oye mis súplicas, pues a ti elevo mi oración.
En esta mañana escuchas mi voz; muy temprano te expongo mi caso, y quedo esperando tu respuesta. Sé que me protegerás y me guardaras en este día.
En cuanto a mí, te cantaré por la mañana; anunciaré a voz en cuello tu amor y tu poder. Pues tú has sido mi protección, mi refugio en momentos de angustia.
A ti cantaré himnos, Dios mío, pues tú eres mi fortaleza y protección; ¡tú eres el Dios que me ama.
Por tu gran amor, puedo entrar en tu presencia; ¡puedo adorarte con todo mi corazón
Porque sé que mi oración llega ante ti cada mañana. Espero en ti SEÑOR; y en tu palabra tengo mi esperanza. De todo corazón suspiro por ti en la noche; desde lo profundo de mí ser te busco. Y mi ser se alegra al buscar tu protección; porque los que te aman, se alegran por causa tuya, pues tú, Señor, bendices al que es fiel; tu bondad lo rodea como un escudo.
Declaro bendición y sabiduría en el nombre de Jesús amen
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