miércoles, 7 de octubre de 2020

Buscad, y hallaréis

 


 

Buscad, y hallaréis

 

Una de las declaraciones más importante y a la vez una de las promesas más profundas de nuestro Dios se encuentra en la sencilla frase: “buscad, y hallaréis”.

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá (Mateo 7:7-8).

Jesús dijo luego: "Busca, y encontrarás" (Mateo 7: 7)

¿Qué es lo que lo usted debería estar buscando? ¡tiene claro lo que quiere hallar?

Salmos 27: 8. “Busca mi rostro”.

Salmos 105: 4 “Buscad al Señor y su fuerza; ¡busca su presencia continuamente!”.

Salmo 119: 2 "Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y lo buscan con todo su corazón".

Jesús nos dice “buscad, y hallaréis”, en ocasiones tenemos una idea de lo que queremos hallar, el problema está en que no hacemos nada para buscarlo. A menudo hablamos de todos los sueños que tenemos, el ascenso que queremos, la carrera que queremos estudiar, el viaje que queremos hacer, la familia que queremos formar, la casa que queremos comprar, el ministerio que queremos tener en la iglesia, y así un sinfín de planes y proyectos a los que queremos llegar, pero estos solo quedan en palabras.

La vida se trata continuamente de buscar, pero buscar de la manera correcta.  Buscar es un paso más profundo, exige trabajo, dedicación, lo más fácil es pedir, buscar requiere de esfuerzo, perseverancia, constancia y un espíritu de excelencia, esto lo llevara a una madurez sólida y estable. No es fácil buscar, pero implica una real aventura, tenga en mente que la Palabra dice, “quien Busca, encuentra”

Dios no se está escondiendo, el deseo de su corazón es que lo busquemos sin cesar y apasionadamente, y cuando lo hagamos, Él promete que lo hallaremos.

Proverbios 8:17.

Yo amo a los que me aman, Y me hallan los que temprano me buscan.

Buscar es una cuestión de prestar atención con una mente comprometida y una aguda conciencia.

Jesús nos dice que busquemos y hallaremos, esto también incluye nuestros sueños y los anhelos más profundos, debemos tomar acción, buscar el camino que nos conduce a nuestros sueños y empezar a dar los primeros pasos en él, no sin antes pedir la bendición y la dirección de nuestro Dios, incluyamos en nuestros planes a Dios, porque Él siempre quiere guiarnos por los mejores caminos hacia el éxito.

Aprendemos a pedir según la voluntad de Dios.

 

1 Juan 5:14-15 Y esta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, Él nos oye.  Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho.

 

Juan 15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho.

 

Pedimos Y No Recibimos

 

¿Por qué a veces pedimos y no recibimos?  Santiago nos dice que esto se debe principalmente porque pedimos mal, o porque simplemente no pedimos.

Santiago 4:2-3 Codiciáis y no tenéis, por eso cometéis homicidio. Sois envidiosos y no podéis obtener, por eso combatís y hacéis guerra. No tenéis, porque no pedís.  Pedís y no recibís, porque pedís con malos propósitos, para gastarlo en vuestros placeres.

Las Escrituras nos enseñan que debemos

Lo que buscamos primero y ante todo lo demás es “el reino de Dios y su justicia”

Buscamos conocer al “único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien Él ha enviado”

Al buscar las cosas de Dios, debemos recordar que es por Su gracia que las recibimos, y enfocar los pensamientos y las oraciones, la fe y los deseos, aun toda la energía del corazón para recibir luz y entendimiento directamente en su voluntad.

Como todo padre amoroso Dios desea complacer a su hijo, pero no siempre Él nos da lo que pedimos, porque no nos conviene.  Pero si pedimos lo que es justo y bueno, lo más probable es que lo recibirá en la medida de lo que sea posible.  Esta es la confianza que debemos tener en Dios, porque Él es bueno y generoso. 

 

1 Juan 3:21-22 Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios; y todo lo que pidamos lo recibimos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él.

 

¿Por qué razón no le pedimos más a Dios? 

 

Muchas veces es porque no creemos que Dios nos pueda dar, esto se debe a que tenemos pensamientos limitadas, y nuestro enfoque está equivocado, y no conocemos a Dios como un Padre amoroso y generoso que quiere complacernos.

Salmo 145:17-19 Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras. Cercano está Jehová a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras. Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.

Jesús nos da el ejemplo del amor de un padre hacia su hijo, comparándolo con el amor de nuestro Padre Celestial.

 

Mateo 7:9-11 ¿Qué hombre hay de vosotros, que, si su hijo le pide pan, le dará una piedra?  ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?  Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? 

 

 

 

 

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