Mentalidad de Abundancia
2 Corintios 9.8: “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”.
Este es un versículo del que podemos adueñarnos, vea la anterior publicación (¡aduéñate de sus promesas!) El Señor promete aumentar la cosecha de nuestra justicia, y enriquecernos en respuesta a nuestra fe y convención en sus promesas.
El Señor, por su misericordia, nos da abundantemente para que podamos satisfacer nuestras necesidades y aun nuestros deseos. Nos da porque quiere usarnos para llevar a cabo sus planes. Si nos proponemos en nuestro corazón a participar en sus planes, Él se compromete a darnos todo lo que necesitamos para vivir y para dar.
El Señor quiere derramar sobre su vida toda su abundancia, su gracia para todas sus necesidades.
Deuteronomio 28 dice: “Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán”
Entonces si Dios promete bendecirnos con toda abundancia debemos tener una mentalidad de abundancia. Elimine de su mente toda creencia y formas de pensar limitantes, aplique los principios de Dios, verá que su vida cambiara y experimentará la verdadera abundancia en cada área de su vida. ¡Es tiempo de que usted sea prosperado y realizado y con suficientes recursos para suplir todas sus necesidades!
Tan abundante como para ser considerablemente más de lo que uno esperaría o anticiparía". En conclusión, Jesús nos promete una vida mucho mejor de la que nos podríamos imaginar, 1 Corintios 2:9: "Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman".
En Efesios 3:20 el apóstol Pablo nos dice que Dios es capaz de “hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos”, y lo hace por Su poder, un poder que sobreabunda en nosotros si le pertenecemos a Él.
El favor de Dios lo alcanzará y hará morada en usted si cambia tan solo sus pensamientos de pobreza, de limitantes y de carencia a una mentalidad de abundancia entonces tendrá una vida abundante de plenitud, y prosperidad, rebosante, más que suficiente, mucho más de lo necesario
Su favor lo podemos sentir cada día al caminar en él.
Entonces, no tengan temor y crea con todo el corazón sus promesas, llénense la mente de conocimiento de Él. Cultive la fe y la esperanza, abandone pensamientos de debilidad. Vivan en santidad, viva en abundancia.
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