Sé positivo con respecto a ti mismo: No te quedes atrapado a causa de los errores del pasado; en cambio, comienza de nuevo repitiendo afirmaciones positivas y palabras llenas de fe y mantén un diálogo interno positivo.
Ya no escuches las voces acusadoras.
Si realmente quieres ver lo mejor de ti y vivir de acuerdo a ello, tendrás que aprender a sentirte bien con quién eres.
Mucha gente vive bajo el peso de la condena, escuchando siempre las voces equivocadas. Cuando cometemos errores, cuando pasamos por dolores, desilusión y pena, lo peor que podemos hacer es sumirnos en la autocompasión. No pases los meses condenándote y rechazándote.
Aprender a quererte Si no sientes respeto hacia quién eres y si no aprendes a aceptar tus defectos y virtudes, entonces nunca podrás amar adecuadamente a los demás. Comprende que no puedes dar lo que no tienes.
Haz que tus palabras te sirvan. Necesitas tener dentro de ti la imagen de un campeón. Quizá todavía no lo seas, y haya áreas en las que tienes que mejorar, pero en el fondo, en lo más profundo, tienes que saber que no eres víctima, sino vencedor. Nuestras palabras tienden a producir lo que decimos. Nuestras palabras marcan el rumbo que seguirán nuestras vidas. Cambia el modo en que hablas de ti mismo. No uses tus palabras sólo para describir tu situación. Úsalas para cambiarla.
Ten confianza en ti mismo. Las palabras son como semillas. Pueden echar raíces y crecer en la mente de una persona durante años. Debes hacer que tus pensamientos sobre ti mismo vayan en la dirección correcta si de veras quieres llegar a ser lo mejor de ti. Durante todo el día deberás pensar cosas buenas de ti mismo, y cuando vuelvan a acosarte las palabras negativas, recuerda entonces que es hora de cambiarlas.
Y si no puedes llevarte bien contigo misma, no podrás llevar bien con los demás. Porque esto se trasladará a todas tus relaciones.
Comprende lo siguiente: las voces negativas siempre parecen gritar más fuerte. Puedes tener veinte personas alentándote y sólo una que te diga algo negativo, pero a esta última la recordarás más. Es lo que tu mente te repetirá, una y otra vez. Harás cien cosas bien, pero cuando cometas un solo error, tendrás que enfrentarte a la culpa y la condena.
Las voces negativas te acosarán con más fuerza, pero tendrás que aprender a desoírlas. Mientras sigas concentrándote en lo negativo, seguirás librando dentro de una gran lucha y no te sentirás bien contigo mismo. La única forma de cambiar es lograr que tu diálogo interno vaya en la dirección correcta. Reemplaza estas grabaciones negativas por mensajes nuevos y edificantes. Comienza a pensar lo correcto con respecto a ti mismo.
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