Mantén viva tu pasión por la vida: Busca maneras de mantener la pasión por la vida, mantén tu optimismo y agradecimiento por las bendiciones de Dios. Haz bien con los motivos correctos y busca constantemente formas de mejorar tu vida.
Mantén viva tu pasión por la vida
Tenemos que levantarnos cada día con entusiasmo, emocionados ante un nuevo día. Agradeciendo que estamos vivos y que hay oportunidades que nos esperan, por las personas que hay en nuestras vidas. Deja de ver todo lo que está mal en tu vida y empieza a agradecer lo que está bien. Tu actitud debe ser: “No voy a vivir deprimida, derrotada. Tal vez no todo sea perfecto en tu vida, pero si no aprendes a ser feliz con lo que tienes jamás llegarás a tener más.
Tienes que cambiar tu perspectiva. No hagas las cosas por obligación, porque tengas que hacerlas. Hazlo todo con actitud de gratitud. Es decir: “No tengo que ir a trabajar hoy; voy porque tengo la oportunidad de trabajar”, “No es que tengo que cuidar a esos niños. Lo hago porque son una bendición”. “No tengo que dar; tengo la oportunidad de dar”. Es fácil concentrarnos en lo que está mal y dar por sentado lo que está bien. Pero si te enfocas en lo bueno, estarás alimentando tu entusiasmo y tu pasión. Si te resulta difícil mantener el entusiasmo y la pasión por tu vida, tendrás que hacer una lista de todas las cosas que puedes agradecer. Es importante que mantengas tu mente en la dirección correcta porque la vida irá tras lo que te digan tus pensamientos.
Al iniciar cada día, establece su tono. Si puedes salir con actitud agradecida y mentalidad positiva, no sólo te sentirás mejor, sino que también atraerás las cosas buenas de Dios. Atraemos aquello en lo que pensamos continuamente.
Hay personas que perdieron su pasión por la vida sencillamente porque no iban detrás de ninguna cosa. Si vives con baja motivación, sin sueños y sin metas realistas, estás destinado al estancamiento. Por otro lado, si sigues persiguiendo una nueva meta, seguirás entusiasmado por tu vida. Tu meta no necesita ser grandiosa ni ambiciosa.
Puede ser terminar la escuela, ser mejor madre o padre, aumentar tus ingresos. Pero siempre tienes que mantener alguna meta delante de ti. Siempre creciendo, nunca permitiéndole ser complaciente. Cuando consigas una meta, de inmediato establece otra. Sigue avanzando, buscando nuevos desafíos. Llegar a ser lo mejor de ti depende de cómo elijas ver la vida.
No importa que vueltas dé la vida, siempre podrás encontrar lo bueno si lo buscas. Si tenemos la actitud correcta, podremos ver que el sol brilla, aunque esté nublado el día. Sal de la complacencia y sigue creciendo, buscando ir más alto. Tus mejores días están por venir.
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