Fomenta mejores relaciones: Ayuda a otros animándolos y buscando maneras de ser una bendición a los demás. Decide mantener los conflictos lejos de tu hogar, invierte en las relaciones personales y permite que todos aquellos a tu alrededor se sientan importantes.
Inspira lo mejor en cada persona.
Si queremos que las personas den lo mejor de sí, tenemos que sembrar semillas de ánimo.
Uno nunca logra sacar a la luz lo mejor de nadie con condenas y críticas, ni abusando verbalmente de la persona. Uno logra eso solamente con amor. Mostrándole al otro que nos importa. Si trato a alguien como quiero que esa persona sea, es más probable que llegue a ser ese tipo de persona.
Es fácil buscar siempre los defectos en todos. Nuestro objetivo, sin embargo, consiste en lograr que lo mejor de cada uno aflore. Es tarea nuestra alentar, edificar, presentar desafíos que impliquen crecimiento. Los elogios son el pegamento que mantienen unidas a las personas.
Mantén el conflicto fuera de tu vida. El hecho de que alguien esté en desacuerdo conmigo o no haga las cosas como yo, no significa que esa persona esté equivocada y yo esté en lo cierto. Somos diferentes, nada más, y nuestras diferencias pueden causar fricción.
Hace falta madurez para poder llevarnos bien con alguien distinto. Hace falta paciencia para no discutir por cosas menores, para no sentirse ofendido por poca cosa. Si queremos mantener alejado el conflicto, tendremos que aprender a darles a los demás el beneficio de la duda.
También tendremos que pasar por alto algunas cosas. Todos tenemos defectos. Todos tenemos flaquezas. No tenemos que esperar la perfección en quienes nos rodean.
Invierte en tus relaciones. Si quieres que tus relaciones prosperen, tienes que invertir en ellas, dando en lugar de tomar. Donde quiera que vayas, esfuérzate por hacer depósitos positivos en las vidas de los demás, alentándolos, edificándolos, haciendo que se sientan mejor consigo mismos.
Claro que no siempre será fácil. Hay gente difícil porque suelen chuparte toda tu energía. No son personas malas. Es sólo que te agotan porque todo lo toman para sí. Siempre tienen algún problema, o alguna crisis de la que están convencidos que sólo tú puedes ayudarlos a salir. Hablan todo el tiempo, tanto que ni siquiera puedes interrumpir. Para cuando termina la conversación, sientes que tu energía emocional está al límite. La gente difícil no hace depósitos positivos porque están demasiados ocupados haciendo extracciones y retiros.
Por favor, no me malentiendas. Está bien sentirse triste o desalentado cada cierto tiempo. Todos tenemos derecho a tener un mal día. Pero si haces eso todo el tiempo, allí sí hay un problema. Y no tendrás buenas amistades si siempre estás tomando el último resto de energía emocional de todos los que te rodean.
Sé bueno con la gente todos los días, tenemos que buscar oportunidades para ser buenos con los demás.
No cometas el error de vivir de manera egoísta, pensando sólo en ti. Esa es una de las peores prisiones donde vivir. El mundo no necesita oír otro sermón tanto como necesita verlo. Juan Bunyan, “No has vivido el día de hoy hasta haber hecho algo bueno por alguien de quien estás seguro que no podrá devolver el favor.
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