Desarrolla mejores hábitos

 


Desarrolla mejores hábitos: Establece una rutina que incluya el ejercicio y la lectura diaria de la Biblia. Está consciente de hábitos negativos y reemplázalos con hábitos positivos. No dejes que otros te distraigan de tus metas, y entiende que no eres responsable de la felicidad de los demás.

Alimenta tus buenos hábitos.

 

Los hábitos son un comportamiento adquirido o aprendido que luego realizamos sin siquiera pensarlo. Es algo casi involuntario. Hemos hecho lo mismo tantas veces que prácticamente forma parte de nuestra naturaleza. Muchos de los hábitos que formamos provienen de la cultura en la que crecimos.

Tus hábitos, sean buenos o malos, determinan en gran medida cómo será tu futuro. Si quieres cambiar tu vida, tendrás que comenzar por cambios conscientes en tus hábitos diarios.

No puedes seguir haciendo lo de siempre y esperar resultados distintos. Los malos hábitos son fáciles de adoptar, pero son difíciles compañeros de vida. La felicidad como hábito la felicidad no depende de tus circunstancias.

Depende de tu voluntad. Es una decisión que tomas. Una persona desarrolló el hábito de la felicidad. Está llena de esperanza, de confianza, esperando lo mejor.

La otra ha entrenado su mente para ver lo negativo y vive preocupada, frustrada, quejándose siempre.

Tienes que ser agradecido por lo que tienes en lugar de quejarte por lo que no tienes. Cada día trae sus propias sorpresas e inconvenientes, así que tienes que aceptar el hecho de que no todo saldrá siempre como lo quieres.

Tus planes no siempre funcionarán tal y como planeaste. Cuando eso suceda, decide que no permitirás que las circunstancias te alteren. ¿Qué hacer con las críticas? todos pasaremos por momentos en los que se nos critique, a veces con razón, pero muy a menudo, injustamente. Eso crea tensión en nuestros corazones y mentes, y afecta nuestras relaciones.

Por lo general, los criticones no tienen intención de ayudarte: sencillamente intentan destruirte.

Hay una clave sencilla para enfrentar la crítica: nunca la tomes como algo personal. Muchas veces, ni siquiera se trata de ti, aunque vaya dirigida a ti. Si sientes celos y críticas al otro, tu actitud te dejará atrapado allí donde estés. Aprende a celebrar las victorias ajenas. Que el éxito de los demás te inspire.

Tienes que aceptar el hecho de que no les gustarás a todos, que no todos van a aceptarte y que no podrás mantener contento a todo el mundo. Alguno encontrará algo mal en ti, no importa lo que hagas. No son tus críticos quienes determinan tu destino. Deja de oír lo que te dicen los detractores y deja de vivir tratando de agradar a la gente. Hay otra clave importante: no permitas que las críticas te cambien. Tenemos que mantenernos duros por fuera, pero tiernos por dentro. Muchas veces las críticas nos endurecen el corazón. Si no tenemos cuidado, cuando la gente nos critica es fácil permitir que su veneno penetre y nos haga cambiar.

Mantente alegre No asumas responsabilidad por las malas decisiones que toman otras personas porque, si lo haces, pronto esas personas te estarán controlando y manipulando. La vida es demasiado corta como para vivirla bajo el control o la manipulación de los que se niegan a tomar buenas decisiones. Por favor, entiende que no eres responsable de la felicidad de los demás. Eres responsable de tu propia felicidad. Si alguien te está controlando, no es culpa del otro sino tuya. Tienes que aprender a poner ciertos límites.

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